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Castillos del Renacimiento en Francia

Debido a su cercanía geográfica, a los intereses económicos y estratégicos comunes y también a las obras de arte procedentes de botines de guerra, la influencia italiana se dejó sentir pronto en Francia. Las primeras manifestaciones artísticas renacentistas francesas se han datado durante el reinado de Luís XI, el Prudente (entre 1461 y 1483) alcanzando su máximo esplendor durante el siglo XVI con Francisco I (1494-1547), gran mecenas y revitalizador del arte.

Con dicho monarca, se produjo una gran expansión territorial y Francia se convirtió en una de las grandes potencias europeas. Era tal el aprecio de Francisco I por las artistas, que se le atribuye la frase “Yo puedo crear a un noble, pero sólo Dios puede crear a un gran artista”, incluso trajo a Leonardo da Vinci a Francia, por el que sentía gran admiración, considerándolo casi como un padre e instalándolo en una de sus posesiones.

El Renacimiento siguió implantado durante los diferentes monarcas de la dinastía Valois. En ese período la figura de Catalina de Medici (1519 – 1589) fue decisiva. Esposa de Enrique II y reina regente hasta la mayoría de edad de Carlos IX. A pesar de estar implicada en las guerras de religión que azotaron Francia durante el siglo XVI, Catalina fue educada en el Humanismo y pensaba que el prestigio real podía reforzarse a través del mecenazgo cultural y el coleccionismo artístico.

Como consecuencia de ello, la monarquía patrocinó la renovación de los viejos castillos medievales, convirtiéndolos en residencias más acordes con los tiempos. Las características principales del Renacimiento francés eran un decorativismo manierista con influencias italianas y flamencas mezcladas con elementos del gótico nacional y, sobre todo, una perfecta integración del edificio con su entorno natural.

Francisco I

Francisco I

CASTILLO DE SAINT-GERMAIN-EN-LAYE

Situado a unos 20 kilómetros de París, se considera el primer edificio renacentista de Francia. Se trata de una sobria y vieja construcción militar a la que en la época de Francisco I se le añadieron pequeños detalles decorativos renacentistas  como pilastras, frontones triangulares y logias en las fachadas.

Patio del palacio real de St-Germain-en-Laye

Patio del palacio real de St-Germain-en-Laye

El palacio real de St-Germain-en-Laye

El palacio real de St-Germain-en-Laye

 CASTILLO DE CHENONCEAU

Uno de los castillos más importantes y famosos del Loira, fue construido entre 1513 y 1521 para Thomas Bohier, Intendente General de Finanzas de Francisco I. Se le conoce por “El Castillo de las Damas”, porque fueron mujeres las que lo ocuparon sucesivamente. Arquitectónicamente está dividido en dos partes, una de forma cuadrangular, que albergaría la parte destinada a vivienda y, adosada a la misma, una galería rectangular destinada a la vida oficial y las estancias destinadas al rey en el caso de que se alojara en el castillo. La situación del edificio, construido sobre el mismo rio Cher, es excepcional, convirtiendo la residencia una de las edificaciones más bellas y originales de la zona.

Castillo de Chenonceau

Castillo de Chenonceau

Castillo de Chenonceau

Castillo de Chenonceau

Vista aérea de Chenonceau

Vista aérea de Chenonceau

CASTILLO DE BLOIS

Desde el siglo VI, algún tipo de fortaleza ha venido defendiendo la ciudad de Blois desde un espolón rocoso que domina el Loira y su entorno. Cuando Francisco I accedió al trono en 1515, su esposa, Claudia de Francia decidió trasladar la corte a Blois, por lo que el rey ordenó remodelar el ala norte del castillo y crear un jardín renacentista, hoy desaparecido. En 1524, al morir la reina, el rey abandonó el palacio.

Vista del Castillo de Blois

Vista del Castillo de Blois

De fuerte inspiración italiana, los elementos más importantes de la obra de Francisco I son una monumental escalera de caracol en el patio del castillo, adornada con esculturas y pilastras y la fachada de las Logias, inspirada en las galerías que Bramante construyó en el Vaticano y que está orientada a la ciudad.

Galería de las Logias

Galería de las Logias

Escalera de Honor

Escalera de Honor

CASTILLO DE AZAY-LE-RIDEAU

 Construido entre 1518 y 1523, es otro de los castillos importantes del Loira. Está erigido en parte sobre una pequeña isla en medio del rio Indre. Tiene planta en forma de L. Su decoración es italianizante, las fachadas son muy simétricas, con alineamientos de ventanas y tragaluces superpuestos, todos enmarcados por pilastras y con bandas moldeadas horizontales, que consiguen que la fachada tenga un aspecto cuadriculado. Como contraste, en las esquinas del castillo se erigen torres cilíndricas coronadas por conos puntiagudos y las azoteas son abuhardilladas con fuerte pendiente, muy del gusto francés.

Al igual que en Blois, una de sus partes más importantes es la escalera de honor, en este caso interior, pero visible desde el exterior y con una rica decoración escultórica.

Escalera de Honor

Escalera de Honor

Castillo de Azay-le-Rideau

Castillo de Azay-le-Rideau

Castillo de Azay-le-Rideau

Castillo de Azay-le-Rideau

CASTILLO DE CHAMBORD

Es uno de los castillos más famosos del mundo y el más grande de todos los de la región del Loira. Fue mandado construir por Francisco I entre 1519-1539 sobre un diseño de Domenico da Cortona (h.1465-1549), aunque se cree que en el mismo participó Leonardo da Vinci, que por aquel entonces residía en la corte de Amboise y también por Pierre Nepveu, supervisor de las obras.

Castillo de Chambord

Castillo de Chambord

El castillo es un gigantesco cuadrilátero flanqueado por cuatro torres inmensas y con un patio central en el que se ubica un gran pabellón cuadrado con cuatro torres más en sus esquinas. Arquitectónicamente es un edificio ecléctico, que mezcla elementos del Renacimiento italiano con otros del gótico francés. Juega con las diferentes figuras geométricas que lo componen: rectángulos, círculos, conos, cilindros, etc…

Vista del Castillo de Chambord

Vista del Castillo de Chambord

Tejados del Castillo de Chambord

Tejados del Castillo de Chambord

Está coronado por un bosque de pináculos, chimeneas, templetes y linternas situados en los típicos tejados de pizarra negra franceses con una fuerte pendiente.

A su alrededor se extienden más de 50 kilómetros de jardines y bosques. A pesar de sus dimensiones, Francisco I lo utilizó solo de pabellón de caza.

Escalera central

Escalera central

Hueco interior de la escalera

Hueco interior de la escalera

En el corazón del pabellón central se eleva una escalera de dos rampas idénticas entrelazadas, con entradas distintas en el mismo nivel en la que los visitantes pueden subir o bajar sin llegar a cruzarse, pero si verse en algunos tramos. La escalera está situada en un hueco iluminado por la luz que entra por una linterna situada en la parte superior Alrededor de la escalera se distribuyen simétricamente cuatro salas que forman una cruz. Hay opiniones de que la escalera fue diseñada por Leonardo, pero nunca se ha comprobado.

Detalle del Castillo de Chambord

Detalle del Castillo de Chambord

PALACIO DE FONTAINEBLEAU

Es el segundo palacio real más grande de Francia después de Versalles. Está situado a unos 70 kilómetros de París. Fue mandado construir por Francisco I a partir de una vieja fortaleza ya documentada en el siglo XII y posteriormente fue modificado y ampliado por diferentes monarcas a lo largo de los siglos, respetando más o menos la estructura de Francisco I.

Panorámica de Fontainebleau

Panorámica de Fontainebleau

Imagen aérea de Fontainebleau

Imagen aérea de Fontainebleau

El manierismo italiano en la decoración de interiores fue introducida en Francia, con adaptaciones, a través de la construcción de este palacio y fue tan influyente que pasó a conocerse como “Escuela de Fontainebleau”, que supuso el encuentro entre los artistas italianos traídos a Francia por Francisco I con artistas franceses e incluso flamencos, creándose un estilo particular, muy extendido en el resto de Europa mediante grabados.

Patio Ovalado

Patio Ovalado

Puerta Dorada

Puerta Dorada

El Ala de Francisco I fue diseñada por el arquitecto Gilles le Breton (¿?-1553) que construyó la mayor parte del Patio Ovalado (Cour Ovale), muy transformado actualmente, alrededor del cual se edificaron los edificios que albergan la Galería de Francisco I o la gran biblioteca. También diseñó la Puerta dorada (Porte Dorée), la entrada sur del palacio, a través de la cual los reyes accedían a la zona de bosques a cazar y que se considera una de las piezas más importantes del conjunto. Se trata de un pabellón formado por tres cuerpos superpuestos adornados sobriamente con pilastras de muy poco realce y cuyo centro está ocupado por tres arcadas con cimbra, rebajadas, de inspiración italiana.

Galería de Francisco I

Galería de Francisco I

Detalle de la Galería de Francisco I

Detalle de la Galería de Francisco I

En el interior del palacio se encuentra la Galería de Francisco I, que es la primera gran galería palacial y cortesana construida en Francia. Este tipo de salones alcanzó su cumbre artística en el Salón de los Espejos de Versalles. La decoración de la sala se encargó a Rosso Fiorentino (1494-1540) y está compuesta por un alto zócalo de madera tallada sobre el que se sitúa la obra de Rosso, compuesta por esculturas en complicadas y rebuscadas posiciones, amorcillos, festones y guirnaldas, todo realizado en estuco y rodeando a las pinturas al fresco. En general se puede apreciar cierta semejanza con la escultura de Miguel Ángel, pero sin llegar a su grandiosidad o dramatismo. La iconografía de las obras desarrolla complicadas alegorías en torno al reinado de Francisco I, comparando las gestas mitológicas de dioses y héroes con la trayectoria del rey y suponiendo todo un programa de exaltación de la monarquía.

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