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Cimborrios románicos de Zamora y Salamanca

Interior del Cimborrio de la Catedral de Zamora

Interior del Cimborrio de la Catedral de Zamora

Las dos catedrales comenzaron a construirse en el siglo XII, son más o menos contemporáneas, de una época de transición al gótico. Pertenecen a un grupo de catedrales localizadas en el sur del Reino de León que tienen como elemento en común y característico un tipo determinado de cimborrio cupuliforme que cubre justo el punto de intersección entre la nave central y el crucero.

Se cree que el primero fue el de la Catedral de Zamora, que inspiró al resto, hasta tal punto que se conocen como Grupo de Cimborrios del Duero.

El origen de este tipo de cimborrios en la zona es controvertido, unos han querido relacionarlo con construcciones orientales o musulmanas, otros con el mundo bizantino, la realidad es que tienen cierto parecido con edificios de Aquitania o con las torres de la Catedral de Poitiers y por supuesto, cierto aire bizantino, a pesar de eso, últimamente se especula que el estilo es propio y genuino de la zona del Duero y que no se recibió influencia externa.

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Cimborrio de la Catedral de Zamora

Cimborrio de la Catedral de Zamora

Torre del Gallo, Catedral Vieja de Salamanca

Los dos cimborrios tienen la misma estructura: un tambor cilíndrico que descansa sobre cuatro pechinas, en el caso de Zamora es de un solo cuerpo y en el de Salamanca de dos. El tambor tiene ventanas abiertas en arcos apuntados. La de Zamora tiene un aspecto más robusto pero La Torre del Gallo, al tener un cuerpo superior le da un aire más esbelto.

Encima del tambor está la cúpula, semiesférica, un poco peraltada en el caso de Zamora y más cónica y vertical en la de Salamanca. Las cúpulas están divididas en gallones, mediante crestas formadas por una especie de pequeños cilindros de piedra con un agujero en medio. En el de Zamora las crestas son continuas y en el de Salamanca estos elementos están separados unos de otros por un pequeño espacio. Entre cresta y cresta, todo el gallón está decorado con escamas de piedra semicirculares, esculpidas en el mismo sillar.

Interior de la Torre del Gallo, Catedral Vieja de Salamanca

Interior de la Torre del Gallo, Catedral Vieja de Salamanca

El tambor y la cúpula están separados por una imposta de arquillos ciegos y, seguramente orientados a los puntos cardinales, hay cuatro frontones triangulares aguantados por columnillas.

El tambor tienen adosadas cuatro torrecillas cilíndricas seguramente para contrarrestar el empuje de la cúpula. En el caso de Zamora no, pero en el de Salamanca podemos entrever detrás de dichas torrecillas unos contrafuertes, piezas que están reforzando la estructura. Las torrecillas, tanto en un sitio como en otro, imitan la arquitectura del cimborrio, son como réplicas en pequeñito.

La cúpula acompañada de las torrecillas y frontones le dan un aire muy oriental y exótico a los cimborrios. En resumen, estamos ante un estilo de arte muy peculiar e inconfundible.